
Los pueblos indígenas que sobreviven en nuestro país son descendientes directos de las primeras personas que pisaron nuestro continente; mucho antes de la llegada de europeos, mucho antes de los propios guaraníes, y llegaron desde Asia, un continente que alguna vez se conectó con tierra firme y abrió paso a un enorme periodo en el cual las personas desarrollaron una cosmovisión basada en la recolección, en la caza, en el cuidado de los seres y de sus ciclos (Sadurní, 2023). Un estilo de vida desarrollado a través del tiempo, que vivía en armonía con la naturaleza y, cuyos miles de años de gloria comenzaron su final durante la colonización de Abya Yala. Este fenómeno es muy conocido en el mundo y afectó tanto a la población indígena, que la redujo a un 5% de la población mundial (ONU, 2023). Así pasaron de ser dueños de sus propias tierras y de su propia cultura a ocupar espacios públicos en ciudades no indígenas (o nuestras sociedades), donde, en la mayoría de los casos, las demás personas no les ven como iguales y no se solidarizan con sus luchas, ni con sus reclamos, ni con sus penurias, todo por desplazamientos forzados con el objetivo de utilizar sus tierras ancestrales para otros fines.
Casi un centenar de países albergan a cerca de 500 millones de indígenas (ONU, 2023). En casi todo el mundo, la realidad de las personas indígenas es la misma: despojo de tierras y una vida indigna para cualquier ser humano de nuestra sociedad occidentalizada. Son millones y, aun así, las sociedades no indígenas ignoran sus derechos básicos en diferentes situaciones que inician con la falta de empatía social, en la mayoría de los casos y la evidencia se nota en las calles. Y mejor aún en las calles paraguayas, de Asunción específicamente y otras ciudades importantes (Ayala, 2023).
En Paraguay, según datos publicados en el 2019, habitan alrededor de 117.150 indígenas, pertenecientes a cinco familias lingüísticas, 19 pueblos y a 493 comunidades (INE, 2023). Nuestro país ya intentó endurecer las penas por invadir propiedades consideradas como privadas por la legislación local, pero que afecta a comunidades indígenas de diferentes maneras; esto influye en su capacidad de subsistencia y se ven obligados a retroceder ante la violencia para terminar en los espacios públicos de ciudades como lugar de sobrevivencia y la extracción de todos los recursos disponibles y a su alcance, como lo hicieron durante miles de años y como lo señala su visión del mundo.
El combate al cambio climático
La protección de la naturaleza es una constante en las comunidades indígenas, lo que les convierte en una pieza fundamental para el combate al cambio climático y les empodera en cuestiones de ecología y contacto con el ambiente. Esta situación fue considerada relevante por la Organización de las Naciones Unidas recién en el año 1994, cuando decidió que cada 9 de agosto se celebraría el Día Internacional de los Pueblos Indígenas (ONU, 2023).
Desde ese momento, la presencia de indígenas en espacios de debate y de decisión comenzó a tomar impulso y se visibilizaron las enormes injusticias de las que todavía son víctimas. Así, los gobiernos comenzaron a proponer planes elaborados en conjunto con indígenas, quienes impusieron sus cosmovisiones, en cada caso particular, para que los efectos sean los deseados por sus poblaciones y no por las nuestras.
Este nuevo enfoque en el trabajo con indígenas estableció un giro muy importante en términos culturales ya que respeta totalmente las maneras de gobierno y de relacionamiento de cada pueblo por separado. El desarrollo, entonces, se da según sus reglas y la sabiduría ancestral que les caracteriza. La protección de estos pueblos y de sus individuos es responsabilidad de cada persona; en ese sentido, debemos plantear acciones y colaborar con aquellas que ya se están llevando a cabo en diferentes partes del mundo, aunque podemos comenzar por entender que el problema está en quien priva a otras personas de sus derechos básicos y no en quienes son privados de ellos.
Todas las personas merecemos ser respetadas en todos nuestros derechos, en especial quienes por tanto tiempo fueron desplazados y privados ilegítimamente de ellos tras miles de años de conexión con la tierra donde viven, la que protegen de la que obtienen todo lo que necesitan.
Desde la UNA, formamos profesionales comprometidos con la sociedad en todos sus sectores e instamos a todas las personas a comprometerse con un cambio positivo que redunde en un “feliz Día Internacional de los Pueblos Indígenas”.
Trabajos citados
Ayala, Ó. (08 de 08 de 2023). IWGIA. Obtenido de IWGIA: https://www.iwgia.org/en/paraguay/5101-iw-2023-paraguay.html
INE. (08 de 08 de 2023). INE.GOV. Obtenido de INE: https://www.ine.gov.py/news/news-contenido.php?cod-news=320
ONU. (08 de 08 de 2023). Obtenido de https://www.un.org/es/observances/indigenous-day/background
ONU. (08 de 08 de 2023). UN.ORG. Obtenido de https://www.un.org/es/observances/indigenous-day Sadurní, J. (08 de 08 de 2023). National Geographic. Obtenido de NatGeo: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/primeros-pobladores-america_19770