
En las primeras horas laborales del lunes, 24 y del martes, 25 de octubre, funcionarias y funcionarios se movilizaron con el objetivo de dar el siguiente paso hacia una nivelación salarial pactada en cuatro etapas desde el 2017. Con cánticos y de manera pacífica se hicieron sentir en todo el campus de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) durante la convocatoria.
Se iniciaron las movilizaciones como medida de apoyo para que la comisión bicameral otorgue su visto bueno al presupuesto 2023 enviado. Los pasos siguientes son las dos cámaras, donde senadores y diputados, por separado, estudiarán el pedido y darán sus dictámenes.
Vale mencionar que, de conseguir dicha aprobación, beneficiará a toda la comunidad educativa, pues también prevé cubrir áreas fundamentales como: la excelencia académica, la investigación, la vinculación social y la internacionalización; además de absorber el impacto del arancel cero e invertir en infraestructura.
En el mejor de los escenarios, la UNA podrá potenciar todos sus frentes para seguir ofreciendo la calidad que la caracteriza como institución de referencia de la educación universitaria nacional.
Asamblea permanente



La razón por la que marchamos en la UNA es para acercarnos a una nivelación salarial y un presupuesto digno. En ese sentido, dirigentes sindicales del rectorado, como Luis Ramírez, Juan Riveros y Cristhian Marchuk coincidieron en que esta es una “deuda histórica” del Estado con trabajadores de la UNA. “Nuestras asignaciones salariales se encuentran muy desfasadas en relación a otras dependencias del Estado”, afirmaron.
Así mismo, Nilton de Olivera Ortiz, presidente de la Federación de Sindicatos de Funcionarios de Universidades Nacionales (FESIFUNA), resaltó que esta nueva etapa es un paso más para un salario digno que acorte la brecha existente.
Teófilo Acuña, Matilde González y Darío Gamarra, colaboradores de carrera, marcharon con el fervor de quien se convence de una idea positiva y sale a las calles para conseguirla. Unidos tenemos la voz más potente. Sabemos que el resultado de una lucha de todas y todos es un beneficio para la sociedad, por ello, la paz es fundamental para conseguir los objetivos.
La educación no es un gasto. Es una inversión.