
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) representan, aproximadamente, el 90% del total de empresas en el mundo; además, también generan entre el 60% y el 70% del empleo mundial y aportan alrededor del 50% del Producto Interno Bruto (PIB), A nivel global son uno de los motores más importantes de la economía y una fuente de trabajo digna para muchas personas en situaciones desfavorables. La última emergencia global producida por la pandemia, obligó a muchas empresas a cerrar sus puertas por diferentes factores, entre los que se impusieron los obstáculos en las cadenas de provisión, lo que llevó a una debacle económica. Esta situación se observa de igual forma en Latinoamérica, donde muchas MIPYMES no perduran por factores externos ajenos a sus controles. En nuestro país, la situación es muy similar, donde el trabajo de estas empresas genera nuevas oportunidades para compatriotas.
La importancia de las MIPYMES radica en la amplia distribución de emprendedores a nivel mundial. Este año, durante las celebraciones por el Día Internacional de las MIPYMES, se presta especial atención a los emprendimientos impulsados por mujeres y por jóvenes, quienes requieren un mayor apoyo institucional para lograr sus objetivos empresariales y personales. Apoyar, a nivel gubernamental, las iniciativas de emprendedores resulta de vital importancia por el impacto que producen en la actividad diaria de las personas y del propio estado.
Establecer políticas que fortalezcan las capacidades y apoyen a estas empresas debe formar parte de las prioridades de los gobiernos con el objetivo de eliminar los obstáculos que ralentizan sus crecimientos y los llevan a otros extremos económicos que pueden terminar por acabar con un negocio prometedor.
En Latinoamérica, el desarrollo de las MIPYMES es lento en comparación con otros países de Europa, donde las exportaciones por estas empresas alcanzan el 50%, mientras que en nuestra región giramos alrededor del 5%. Los gobiernos establecieron algunas normas que ayuden a este grupo económico tan importante, como programas de financiamiento, flexibilidad en el pago de impuestos y asistencia técnica. La estrategia se enfoca en llevar a todas las personas y empresas a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del programa de la Agenda 2030, en la que se pretende llegar en conjunto y “sin dejar a nadie atrás”.
INCUNA
La transformación digital abrió paso a nuevas oportunidades para emprendedores, quienes aprovechan los espacios virtuales para mejorar su rendimiento y multiplicar su alcance. Nuestro país no quedó ajeno a esta situación y se abrió paso al ecosistema emprendedor con diversos programas para apoyar al sector que genera dos de cada tres empleos en Paraguay. Entre los impulsos que se crearon está la Incubadora de Empresas de la Universidad Nacional de Asunción (INCUNA).
INCUNA ofrece servicios de incubación de empresas en varias etapas. Las personas interesadas pueden acercarse a las oficinas, ubicadas en el campus de San Lorenzo, con una idea de negocio para poder trabajarla con colaboradores especializados de la incubadora universitaria. Este trabajo optimiza el proceso de creación de empresas y su establecimiento en el mercado objetivo. INCUNA cuenta con amplios espacios y especialistas destinados a asesorar a emprendedores sobre cómo conseguir sus objetivos empresariales.
Para conocer más de INCUNA puede seguir el enlace: http://www.incuna.una.py/
Actualmente, la INCUNA cuenta con un par de empresas incubadas y unas 26 en proceso de incubación. Estas etapas ayudan a armar una empresa con el tiempo necesario para establecerla en rubro donde se desarrollará, así mismo, organiza los tiempos y las actividades de propietarias y propietarios para crear una cultura de organización y fomentar el espíritu emprendedor en cada persona.
Visitá INCUNA con tu idea de negocio y hacela realidad con los mejores profesionales y una amplia red de contactos y colaboradores.
Fuentes:
https://www.un.org/es/observances/micro-small-medium-businesses-day