
Por Evelia Meza Maldonado (*)
La definición 11, de la Real Academia Española (RAE), que define a la política como el arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado, es la que más se acerca al instrumento de gestión que marca las actuaciones de las universidades públicas de la región, la política de comunicación.
Esta política es un instrumento de vital importancia para dar el salto de la comunicación que informa a aquella que transforma las organizaciones, pasando de lo operativo a lo estratégico, con la horizontalidad como palanca de transformación, según el diálogo forjador de la “comunicación participativa”, frase emblemática del reconocido científico de la comunicación, el paraguayo Juan Díaz Bordenave.
Esta horizontalidad operativa, que caracteriza la gobernanza universitaria, requiere de permanente negociación, una alta dosis de diplomacia y la necesaria empatía. Es por ello que la comunicación, convertida en aliada estratégica, requiere ser entendida como un instrumento que permite alcanzar los objetivos. Sin embargo, para que cumpla su función debe vestirse de un ropaje legal y directivo que trace las líneas comunicativas sobre las cuales la gestión se va tornando efectiva y eficaz, en beneficio de todos los actores claves de la organización, sin descuidar a nadie. Los modelos regionales coinciden en 17 artículos que establece las directrices para la política de comunicación con el fin de orientar los flujos y procesos comunicacionales de la institución relacionadas con la identidad, la marca, la imagen y la reputación, y en especial sus relaciones con interlocutores claves.
Experiencia internacional
En el 2024, mediante la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), una red de universidades públicas, autónomas y autogobernadas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay que, en razón de sus semejanzas, comparten sus vocaciones, su carácter público, sus similitudes en las estructuras académicas y la equivalencia de los niveles de sus servicios, hemos podido conocer experiencias enriquecedoras en la instauración de políticas de comunicación en universidades públicas, principalmente en Brasil, donde se la valora como un instrumento clave para la gestión exitosa de los órganos de gobierno de la universidad; que son: la Asamblea Universitaria (AU) y el Consejo Superior Universitario (CSU), compuestos por representantes de las mismas universidades, una característica similar en casi todas las universidades públicas de la región.
De las experiencias compartidas en visitas a la Universidad Federal de Minas Gerais y la visita de colegas de la Universidad Estadual de Goiás a la Universidad Nacional de Asunción (UNA) hemos recabado insumos valiosos para iniciar el trazo hacia una política de comunicación de la UNA; la universidad pública más grande y prestigiosa del Paraguay. Acá dejamos algunos detalles de este importante proceso que nos desafía en este 2025, como comunicadores institucionales de universidades públicas, a seguir generando recursos vitales para mejorar nuestras organizaciones y acompañarlas en este avance, sin retroceso, hacia una nueva era.
En ambas experiencias, la rectoría crea el Comité Asesor de Comunicación, vinculado al Consejo Universitario. Este Comité Asesor propone iniciar el estudio de una política de comunicación, con amplia participación en su elaboración, validación y conformación, reuniendo en sí a todos los actores: estudiantes, docentes, autoridades, funcionarias, funcionarios y representantes de los territorios.
Hacia una política de comunicación
La política de comunicación validada por todos los actores y aprobada por la máxima autoridad se convierten en un campo de gestión clave para dejar un legado sin precedente en la gobernanza universitaria para fortalecerla en su liderazgo como cuna del conocimiento, la investigación y la innovación. Desde el 2019, las universidades de la región comenzaron a instaurar políticas de comunicación como una instancia que fortalece la gestión de las unidades académicas miembros de la universidad, con sus autoridades y la comunidad.
Todas las universidades públicas estudiadas han conformado un comité de trabajo, integrado por representantes de todas las unidades académicas, de los medios de comunicación de las universidades (radio, tv, otros) y de las facultades de comunicación y carreras afines. Posteriormente, se trabaja en forma participativa en la validación del documento general que crea la Política de Comunicación, que en uno de sus artículos crea el Consejo de Comunicación, responsable de diagnosticar, monitorear, evaluar y recomendar acciones relacionadas con la política de comunicación.
El Consejo de Comunicación es designado por la rectoría y compuesto de la siguiente manera:
I- Dirección de comunicación;
II- Dirección de tecnología e información o representante;
III- Dirección de la Facultad de Información y Comunicación o
representante;
IV- Dirección de radio universitaria o representante;
VI- Dirección de una unidad académica, unidad académica
especial o cuerpo, indicado por el CSU;
VII- Representante de los empleados técnico-administrativos
indicado por el CSU
VIII- Representante de estudiantes designado por el CSU;
IX- Representante de docentes designado por el CSU.
Beneficios
- Esta organización de la comunicación en las instituciones, además de colaborar con la planificación estratégica del plan de comunicación anual de los equipos de comunicación, permite que estos trabajen de forma coordinada y con una línea clara a seguir durante el periodo planificado.
- La unidad de criterios y canales también es otro elemento que aporta claridad a la tarea comunicativa. Al tener un colegiado, facilita la labor de los comités de crisis que se conforman en cada institución.
- Agiliza la toma de decisiones en cuanto a identidad visual, imagen, redacción y estilo, línea editorial de sus medios propios. Y, sobre todo, se convierte en un instrumento de unidad, de diálogo y de trabajo conjunto y fraterno, cuidando en armonía la identidad y la reputación de la organización.
- Con no más de 17 artículos, la normativa comunicacional de las instituciones que formaron parte de la experiencia propone desde colegiados, hasta mecanismos de monitoreo y control de calidad y de los avances, sin descuidar la profesionalización de integrantes de las oficinas que gestionan esta disciplina. Además, se suman trabajos colaborativos y de orientación, que pasan de únicamente informar sobre nuestras organizaciones, a educar y transformar desde las universidades los destinos de nuestras naciones.
Agradecimientos especiales a: Directores de Comunicación y sus respectivos equipos de la
Universidad Federal de Goiás y de la Universidad Federal de Minas Gerais.
Para conocer más sobre el tema:
Política de Comunicación de la Universidad Federal de Goiás, Brasil. https://politicadecomunicacao.ufg.br/
Política de Comunicación de la Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil. https://ufmg.br/storage/f/5/4/4/f544936607fa35ebcb19a15cbd7e4eed_16816995050375_337766259.pdf
(*) Directora de Comunicación del Rectorado de la UNA. DRIC. Comunicadora institucional. Docente e investigadora.