
El guaraní es un idioma milenario, de una cultura milenaria. Son las huellas genéticas que nos dejaron los primeros habitantes del suelo que pisamos, a quienes las nuevas generaciones debemos respeto y de donde provienen muchas de nuestras costumbres y tradiciones más prósperas. Tal como se conoce, este idioma nativo sufrió, desde el momento de la llegada de los españoles, la batalla por la identidad y preservación de este floreciente idioma indígena, que una vez se dispersó por una enorme extensión de lo que llamaban Abya Yala, más adelante nombrada América, por los invasores europeos.
El pueblo Guaraní era originalmente nómada y se diseminó en varias familias lingüísticas. Investigadores coinciden en que su registro inicia en la región central del continente; desde allí migraron hacia el sur en la búsqueda incansable del Yvy marane’y o la tierra sin mal. Esta búsqueda les asentó en el corazón de la región sur de Abya Yala, que hoy abarcaría las regiones de la amazonia brasilera, un poco de Bolivia, Argentina, Uruguay y todo Paraguay.
Una vez asentados, la historia nos cuenta que, iniciaron un lento pero sostenido avance por toda América, hacia regiones dominadas por otros grupos indígenas muy influyentes en la época, los Incas, de Perú y los Mapuche, de Chile. Las formas de vivir de los guaraníes, que llegaron a esta parte del continente, eran muy adelantadas con respecto a otros grupos de la zona. Tenían conocimientos profundos de botánica, astronomía y prácticas sanitarias comunes, como la limpieza del cuerpo y un estilo de vida alejado de los excesos y alineados a una filosofía de comunidad y paz. Tanto, que hasta su alimentación estaba basada principalmente en vegetales y solo en algunas regiones, en peces. Sin embargo, su organización social y su desarrollo los hacían implacables contra las afrentas enemigas.
Todo esto cambió desde la llegada de invasores españoles, quienes con el correr de los años, diezmaron inmensas poblaciones de indígenas con una guerra declarada por el Rey Felipe II con ayuda de la estructura Inca que cayó antes. Desde ese momento, el idioma guaraní tuvo una serie de eventos que buscaban destruirlo hasta sus bases. Fueron contados los momentos históricos que se conocen, cuando se intentó salvar el idioma y potenciarlo hacia un desarrollo artificial, con ayuda del alfabeto español, ideado por los europeos.

Tan profundo fue el proceso de colonización que en una larga época, los indígenas y su lengua eran considerados como animales inferiores y como una molestia para el desarrollo de una sociedad pseudoeuropea, que tuvo su auge en nuestro país y en toda la región. Esto permeó en nuestra cultura hasta llegar a nuestra historia reciente e incluso a la actual, que derivan en los problemas que deben afrontar comunidades enteras para acceder a los derechos que la propia naturaleza les había dado mucho antes de la llegada de los karai u hombres blancos.
La lengua y la cultura de nuestros antepasados siguen vivas en nuestra cotidianeidad. La persistente genética de la garra Guaraní penetró hasta las vísceras de un español violento, para convertirlo en un exclusivo jopará, con el que nos hablamos entre paraguayas y paraguayos sin miedo a reglas impuestas y con la expresividad y calidez que nos caracteriza.
El Guaraní puro es raro hoy, incluso imposible para comunicarnos en nuestra actualidad; paró de golpe, pero nunca se detuvo. Con grandes cicatrices llegó hasta el siglo XXI. Hoy nos compete a nosotras y a nosotros hacer de guardas de uno de los patrimonios más importantes de nuestra región y del mundo: nuestra dulce y mbarete lengua guaraní.
El guaraní hoy
El reconocido docente e investigador del guaraní David Galeano Olivera realizó un escrito donde detalla cómo es el guaraní en nuestros días:
Hoy, los Guaraní, auténticos dueños del idioma, pese a ser constantemente despojados de sus tierras y violentados culturalmente, todavía sobreviven, contraviniendo los mandatos de más de un libro de historia, ya que varios de ellos -escritos por nuestros propios compatriotas y en el marco de la Reforma Educativa- recuerdan a los Guaraní en tiempo pretérito: “se alimentaban”, “recorrían”, “cazaban”, etc.
Hoy, el Idioma Guaraní es el idioma de la mayoría. Por ejemplo, los resultados del Censo Nacional 1992, practicado en el Paraguay, evidenciaron que el 37% de la población de casi cuatro millones y medio de habitantes, es monolingüe Guaraní, el 50% bilingüe (Guaraní-Castellano), el 7% monolingüe Castellano, y el 6% restante hablante de otras lenguas. Recientemente, mayo de 2020, la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos divulgó el resultado de la Encuesta Permanente de Hogares 2019, con las siguientes cifras: 38,5% de la población de casi ocho millones de habitantes, es monolingüe Guaraní, el 30,6% bilingüe (Guaraní-Castellano), el 28,5% monolingüe Castellano, y el 2,1% restante hablante de otras lenguas.
Hoy, el Guaraní es idioma oficial de la República del Paraguay, según la Constitución Nacional vigente de 1992.
Hoy, el Guaraní está amparado por la Ley 4251 de Lenguas, promulgada en diciembre de 2010 y que reglamenta el Art 140 de la Constitución Nacional. En virtud de dicha ley en el año 2011 se creó la Secretaría de Políticas Lingüísticas y en el año 2012 se creó la Academia de Lengua Guaraní, que se propuso tres grandes objetivos: la aprobación del alfabeto oficial del Guaraní (33 letras), la gramática y el diccionario oficial.
Hoy, el Guaraní está en la Reforma Educativa. La inclusión del Guaraní en la Reforma Educativa respeta a los niños Guaraní-hablantes en su derecho humano de aprender en su lengua materna; y, coadyuvará en la reducción del porcentaje de desertores y repitentes, y aumentará la franja poblacional de quienes aprenden “de verdad”, crítica y libremente.
Hoy, el Guaraní ya pasó de la oralidad a la escritura, pues cuenta con abundante y constante producción bibliográfica (gramáticas, diccionarios, literatura, textos escolares y obras de interés general).
Hoy, el Guaraní está en los discursos de los políticos; es más, si alguno de ellos no lo habla, está condenado al fracaso. Asimismo, el guaraní está en las marchas y manifestaciones de los sindicatos y gremios de trabajadores y campesinos, reivindicando sus derechos y dignidades.
Hoy, el Guaraní, gradual y progresivamente, se está incorporando a los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Cabe mencionar que cada poder cuenta con una Dirección de Políticas Lingüísticas. Así, la propia Corte Suprema de Justicia incentiva a los jueces, fiscales, defensores y demás actores judiciales a estudiar y capacitarse en el idioma guaraní. Ya se llevaron a cabo varios juicios orales en guaraní y ya existen varias sentencias en idioma Guaraní. Y quedará para el recuerdo el Caso Kuruguaty donde los campesinos exigieron que el juicio del cual eran parte, se desarrolle en idioma Guaraní.
Hoy, el Guaraní aún es el vínculo común entre pacientes y profesionales de la salud, pues alguien que no conoce las variadas plantas medicinales y sus usos, o no conoce las patologías como el kambyryrujere, ohéo, py’aruru, tembevo, etc. no podrá ejercer con éxito la profesión.
Hoy, el Guaraní es el más fuerte factor de comunicación agropecuaria. Es casi imposible hablar en el campo, brindando orientaciones en castellano. Desde las antiguas prácticas de siembra y cosecha hasta el uso de la tecnología, todo se entiende, pero en idioma Guaraní.
Hoy, el Guaraní a través de las fiestas populares y patronales está vivo. Ya en el San Juan ára (tata ári jehasa, kambuchi jejoka, yvyrasỹi), o en la Semana Santa (en el purahéi asy de los estacioneros, en el pindokarai, tupâitû, tupâsy ñuguatî, chipa, chipa guasu).
Hoy, el Guaraní sigue vivo en cada palabra y en cada proceso desarrollado por los artesanos del país (karanda’y, poivi, ao po’i, ñanduti, ovecha rague). Asimismo, la artesanía culinaria del Paraguay se caracteriza por su variada nomenclatura guaraní (vori vori, so’o apu’a, jopara, mbeju, chipa).
Hoy, el Guaraní sigue estando inmerso en la sintaxis del “castellano paraguayo” o “castellano jopara”. Es imposible encontrar un paraguayo que alguna vez no haya dicho “venína”, “habláleke”, “quepiko querehína vo”, “le pegó debaldeite”, “de gua’u nomáko te dije”, “yo niko no sabía lóo”. Hemos incorporado a nuestro Castellano el un poco, que no es más que la traducción del sufijo Guaraní “mi” (ejumi = vení un poco) o la expresión si que, que es la traducción del sufijo Guaraní “katu” (oúkatu = vino si que).
Hoy, el Guaraní está en la misa y en los sermones de la iglesia, de esa misma iglesia que hacia el año 1500 se dio cuenta que solo podría evangelizar en Guaraní.
Hoy, el Guaraní es; después del griego y el latín, la lengua que más nombres aportó a la farmacopea universal.
Hoy, el Guaraní está en los medios masivos de comunicación (radioemisoras, diarios y teledifusoras); lo mismo que, en la promoción publicitaria, inclusive de grandes marcas internacionales que encuentran en él un interesante medio para obtener más y mejores ingresos.
Hoy, el Guaraní está en las Universidades del Paraguay, contando con una Licenciatura en Lengua Guaraní, cursada inicialmente en el Instituto Superior de Lenguas de la Universidad Nacional de Asunción desde 1973 y también en el Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní. Actualmente todas las universidades públicas y privadas del Paraguay han incorporado la enseñanza del guaraní; y las instituciones rectoras de la educación superior como el Cones y la Aneaes establecieron como condición para la habilitación o acreditación de las carreras de educación superior, la inclusión y enseñanza del Guaraní en las mismas.
Hoy, del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, en 35 años de vida institucional (1985-2020), han egresado 27.000 Profesores de Lengua Guaraní, 8.000 Licenciados en Lengua Guaraní, 350 Magísteres en Lengua y Cultura Guaraní, 60 Doctores en Lengua y Cultura Guaraní, 110 Especialistas en Terminología Guaraní y más de 100.000 personas culminaron el Curso Básico de Lengua Guaraní. Asimismo, casi 300.000 personas han sido actualizadas en Lengua Guaraní por el ATENEO mediante congresos, seminarios, jornadas, conferencias, etc.
Hoy, el Guaraní está en las grandes universidades del mundo (Argentina, Brasil, Bolivia, Estados Unidos, Alemania, Austria, Países Bajos y en la célebre Universidad de Paris, en Francia).
Hoy, el Guaraní es idioma oficial de trabajo del Parlamento del Mercosur (Parlasur), por resolución de dicho alto cuerpo parlamentario regional (marzo de 2014).
Hoy, por una resolución de la 51º Reunión de la Comisión Regional Coordinadora de Educación Superior del Mercosur se aprobó la inclusión del idioma Guaraní en las Universidades del Mercosur (20 de marzo de 2015).
Hoy, el Guaraní está en Internet en las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Telegram, Whatsapp, Youtube). También desde el año 2007 Wikipedia tiene su versión en idioma Guaraní con el nombre de Vikipetâ. Asimismo, desde abril de 2016, el navegador Mozilla Firefox cuenta con su versión Guaraní, denominada Aguaratata.
Hoy, el Guaraní es el idioma de la selección nacional de fútbol y de los equipos de fútbol paraguayo, es el idioma de José Luis Chilavert (quien cursó el Profesorado de Lengua Guaraní), Julio César Romero, Roberto Cabañas, Francisco Chiqui Arce, Justo Villar, Roque Santacruz y Nelson Haedo Valdez.
Hoy, el Guaraní está en el afecto de los artistas y personalidades internacionales, como el mítico Joan Manuel Serrat a quien se le dio por cantar “Che pykasumi”; o como el carismático Papa Juan Pablo II, quien periódicamente saludaba al mundo en Guaraní. O bien, el guaraní está presente en el discurso de los embajadores extranjeros que vienen a cumplir su misión o se retiran del Paraguay.
Hoy, el Avañe’ê es el único tronco común vigente, de una antigua integración regional entre Paraguay, Argentina, Brasil, Uruguay y Bolivia. En cada uno de los países nombrados, además de hablantes, existen varios topónimos, y nombres de plantas y animales, en guaraní.
Hoy, el Guaraní que fuera salvajemente perseguido llegó al año 2020 y camina seguro hacia el futuro, pues está en la comunicación de niños, jóvenes y adultos, logrando acomodarse con notable capacidad a las exigencias de este tiempo.
Hoy, el Guaraní está vivo entre los paraguayos y ante el mundo. Lastimosamente, otros idiomas muy promocionados (el latín, por ejemplo), ya no están.
¡Feliz día del idioma guaraní!
Cuidemos nuestra cultura
Fuentes consultadas:
https://lenguaguarani.blogspot.com/2012/10/arqueologia-guarani.html?m=1
https://lenguaguarani.blogspot.com/2012/09/guarani-retangatu-la-civilizacion.html
http://lenguaguarani.blogspot.com/2016/06/ano-nuevo-guarani-primera-luna-llena-el.html
https://www.facebook.com/guaranireko1/posts/843481922387275/
https://pueblosoriginarios.com/sur/bosque_atlantico/guarani/venus.html
https://www.academia.edu/424600/Los_guaran%C3%ADes_y_las_Le%C3%B3nidas
https://lenguaguarani.blogspot.com/2020/11/el-guarani-hoy.html?spref=tw&m=1