
La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Asunción (FACEN-UNA), desarrolló el taller “Diplomacia Científica para la Gestión de Sequías en los Sectores Agropecuario, Energético y de Transporte Fluvial”, del lunes 26 y al martes 27 de mayo, con presencia de actores nacionales e internacionales. El taller fue organizado conjuntamente por la facultad, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y el Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI).
Entre las autoridades presentes durante los eventos protocolares, se destacó la Prof. Dra. Zully Vera de Molinas, rectora de la UNA; el Prof. MSc. Constantino Nicolás Guefos Kapsalis, decano de la FACEN-UNA; Juan Afara, senador nacional; Marcella Ohira, vicedirectora ejecutiva y directora del Centro de Diplomacia Científica del IAI; el Prof. Dr. Benjamín Barán, presidente del CONACYT; la Dra. María Fátima Mereles Haydar, consejera del CONACYT; y, el Prof. Dr. Fernando Méndez, director de Investigación de la facultad, entre otras autoridades.
El taller tuvo como objetivo movilizar el enfoque de diplomacia científica frente a un problema real: las sequías y su impacto en sectores estratégicos. En ese sentido, se formó a actores en conceptos y prácticas de diplomacia científica; igualmente, se espera establecer un espacio de colaboración internacional de expertas, expertos, tomadores de decisiones y representantes de sectores productivos en el manejo de sequías, un tema central en América Latina.





El espacio permitirá que las personas involucradas en el taller trabajen conjuntamente en el diseño de estrategias efectivas de gestión de sequías a futuro. Para ello, deberán abordar, a través del diálogo y la discusión, el desarrollo de lineamientos para la gestión de sequías que pudieran beneficiar los países de la región.
El decano de la FACEN-UNA afirmó que la “diplomacia científica representa una herramienta estratégica para abordar desafíos globales como la sequía, que afecta de manera transversal a sectores vitales como el agropecuario, el energético y el transporte fluvial”. Además, se refirió a la colaboración como una herramienta clave para acceder a datos y tecnología con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta ante eventos extremos.