La universitaria Gabriela Alvarez Barrios, estudiante de la carrera de Gestión de la Hospitalidad, de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (FP-UNA) se encuentra en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), México, gracias a la oportunidad que el Programa Académico de Movilidad Educativa (PAME) otorga a interesadas e interesados en general.
Actualmente, cursa tres materias en la universidad mexicana: Enología, Química de los alimentos y Nutrición.
La estudiante mencionó uno de los principales anhelos: poder estudiar en el exterior. “Siempre me informaba de becas o intercambios buscando alguna oportunidad, hasta que un día cumplí con los requisitos solicitados por mi facultad para poder iniciar las postulaciones”, recordó.
Programa PAME
PAME es una iniciativa de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL), que busca promover la movilidad entre las instituciones afiliadas.
Alvarez comentó que se enteró del programa al visitar las oficinas del rectorado de la UNA, “acudí al área de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Asunción, ubicada en el campus de San Lorenzo, donde conocí el programa PAME”, detalló.
Algunos requerimientos para la postulación fueron: la equivalencia de materias entre la UNA y la UABC, cartas de compromiso, cartas de motivación, resumen de sus notas académicas y pasaporte vigente, entre otras.
Sus experiencias
“Iniciaron las clases y, junto con ello, todo un desafío, además de estar en un país diferente y con un grupo de compañeros diferentes. Fue la primera vez en dos años que volvía a tener clases presenciales” rememoró la universitaria al abordar su experiencia al principio de su estadía en el país norteamericano. Sin embargo, también señaló el apoyo que tuvo desde que llegó a México.
“Si bien me queda aún la mitad del intercambio por vivir, estoy sumamente feliz y agradecida con ambas universidades por brindarme la oportunidad de ir a México y con mi ciudad de residencia actual, Ensenada, en Baja California, por hacerme sentir como en casa y sentirme también parte de la UABC, como toda una cimarrona, como ellos se hacen llamar” concluyó.