
Una férrea voluntad, espíritu solidario y creatividad caracterizan al Equipo COVID-19, que trabaja en el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Asunción (IICS-UNA).
Este grupo de científicos está conformado por 13 profesionales del área de la Salud (biólogos, veterinarios y bioquímicos), además, cuentan con el apoyo de una decena de técnicos en la labor diaria de detección del coronavirus en el laboratorio del Instituto, ubicado dentro del Campus de la UNA, en San Lorenzo.
El equipo trabaja bajo la dirección del Dr. Mario Martínez y la coordinación de la Dra. Eva Nara. Hasta el momento, ya procesaron más de 400 pruebas remitidas desde el Hospital de Clínicas, dependientes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA.
Es importante mencionar que el Instituto fue seleccionado por el Ministerio de Salud Pública para la realización de las pruebas del COVID-19, por la alta capacidad técnica y científica de los profesionales que integran este centro de investigación de la UNA.
Como todos los profesionales de la salud, que trabajan en la trinchera contra el nuevo coronavirus, los médicos y técnicos del IICS lo hacen con compromiso social y sobrellevan con solidaridad y buen humor las largas jornadas dentro del laboratorio.
El director del IICS, Dr. Martínez recordó que el Instituto fue elegido por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) para la realización de las pruebas del COVID-19 por la alta capacidad técnica y científica de los profesionales que integran este centro de investigaciones de la UNA.
Aclaró asimismo que las muestras son extraídas en el Hospital de Clínicas, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA y son remitidas, conforme a los protocolos sanitarios, hasta el Laboratorio del IICS.
Allí se reciben los contenedores y se trasladan hasta los cuartos de bioseguridad para que los profesionales procedan a la extracción y fraccionamiento de las muestras.
La Dra. Nara menciona que ese es el momento más sensible y delicado del procedimiento, tanto por la manipulación de un material potencialmente patógeno como para garantizar la calidad del material genético. Sin embargo, refiere que se realiza con todos los cuidados recomendados por los organismos de salud.
Tanto el Dr. Martínez como la Dra. Nara rememoran el momento cuando el Ministro de Salud comunicó a las autoridades de la UNA la elección del IICS como uno de los laboratorios para la detección de las muestras «fue todo muy rápido y había que tomar decisiones; representaba un riesgo y temor porque nadie estaba preparado para eso», expresa el director del IICS.
No obstante, comenta con orgullo la Dra. Nara, «desde el primer momento todos se ofrecieron de buena gana, libre y voluntariamente; nadie puso condición y se puso la mejor buena voluntad para sacar adelante el desafío».
Así, a la buena voluntad se sumó la creatividad y comenzaron a diseñar un plan de trabajo «nosotros no teníamos un área, ni un laboratorio, pero conforme exige una emergencia, nos movimos, diseñamos y fuimos adaptando. Se formó un equipo multidisciplinario con biólogos, químicos y voluntarios de FACEM y, si bien, cada uno venía de sectores de investigaciones diferentes hemos conformado un gran equipo», revela la Dra. Nara.
Desde el 1 de abril, fecha que comenzaron a recibir las primeras muestras hasta la fecha, ya se entregaron más de 400 resultados.
APOYO GRUPAL
Naturalmente, en un estado de emergencia, el trabajo bajo presión es constante y el estado de estrés siempre está al límite; por lo tanto, el espíritu de cuerpo y la solidaridad entre todos es vital para mantener un buen ambiente de trabajo. Esa fue precisamente la receta aplicada por las doctoras que formaron fila en la trinchera de esta guerra contra el coronavirus.
Mucha dosis de humor y buena predisposición. Humildad para consultar entre las compañeras de equipo o con colegas del exterior y momentos de contención permanente hacen el día a día en el Área COVID del Instituto.
LA FAMILIA Y LOS AMIGOS
Los profesionales del IICS no son ajenos al temor que genera un enemigo desconocido como esta enfermedad que en menos de 2 meses se convirtió en una pandemia mundial y en 4 meses ya afectó a más de 2 millones se seres humanos y ya segó la vida de más de 200 mil personas.
Cada uno debe cumplir estrictamente con el rito de llegar a la casa por la cocina, previa desinfección y cambio de ropa. El temor está latente y el cuidado es una obligación. Si bien ya cumplen todo el protocolo dentro del Instituto igual se debe garantizar a los familiares el derecho a la protección.
Los doctores tampoco escapan a la «infodemia» y a la avalancha de información diaria. Sus amigos les llaman y les preguntan hasta lo más inverosímil pero la cuestión es mantener la calma y apaciguar los ánimos.
El mismo director, al inicio de las tareas, les advirtió de no dejarse influenciar por datos que no provengan de fuentes oficiales y científicas.
LA LUCHA CONTINUA
Todos aseguran que si bien las medidas tomadas por las autoridades sanitarias como la cuarentena y el aislamiento social están dando resultados positivos hay que estar preparados.
La experiencia y el conocimiento adquiridos y la consolidación de equipos de trabajo serán vitales para seguir en la lucha.
PATRIA Y MADRE
Las anécdotas y las emociones fluyen a la medida que avanza la conversación con el director del IICS y las mujeres capitanas que luchan en la trinchera día a día.
La entrevista justo se realiza en días que corresponden a la fiesta de la independencia y del día de la madre. Ambos eventos sensibilizan las fibras de los paraguayos. En este año, no se hicieron celebraciones en las calles ni en los hogares y para estas profesionales, el corazón sintió el júbilo de honrar a la Patria en la sala fría y solitaria de un laboratorio y, en muchos casos, sus madres solo sintieron el abrazo tierno que les entregó la brisa otoñal como ofrenda de amor.
DRIC