El pasado martes, 27 de septiembre, la Prof. Dra. Zully Vera de Molinas, rectora de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), el Prof. Dr. Miguel Torres Ñumbay, vicerrector, en compañía de decanas, decanos, vicedecanas y vicedecanos de la universidad, presentaron, en audiencia informativa ante la Comisión Bicameral de Presupuesto (CBP), la defensa del presupuesto para el periodo fiscal 2023 de la Universidad Nacional de Asunción, que contempla una ampliación que respalda reclamos legítimos, históricos y recientes de la casa de estudios, como la nivelación salarial, el arancel cero y la aplicación de planes de mejoras.

En ese sentido, solicitaron el aumento de G. 655 433 millones para el ejercicio fiscal 2023 y la financiación de los recursos necesarios del Tesoro para el cumplimiento de la Ley N.° 6628/2022, de Arancel Cero. Esta propuesta fue apoyada verbalmente por congresistas con interés en invertir en educación, infraestructura y en lograr un nivel salarial equitativo para funcionarias y funcionarios administrativos y docentes.

Durante su intervención, la rectora propuso la ampliación presupuestaria para la universidad en base a los números presentados, en principio, por la comisión. La defensa del pedido de reconsideración ante la CBP se resume en aumentar el presupuesto por el crecimiento vegetativo de las facultades, la consecución de la nivelación salarial de cargos administrativos y docentes y la ejecución de los planes de mejora, a fin de garantizar la calidad en la educación.

Con respecto a la aplicación de la Ley de Arancel Cero señaló que la transferencia de los recursos asignados por el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (FONACIDE), ha sido insuficiente para cubrir las necesidades en áreas misionales de las unidades académicas de la UNA, lo que se sumó a los 35% y 64% del presupuesto asignado que no ha sido transferido en los años 2021 y 2022, respectivamente.

La UNA cuenta, actualmente, con 14 unidades académicas y tiene presencia en 12 de los 17 departamentos. Recibe a más de 55 mil estudiantes, con un plantel de 10 mil docentes. A pesar de las limitaciones presupuestarias, la institución ha escalado este año al puesto 117 en el Ranking QS latinoamericano de universidades, dieciséis posiciones con respecto al año anterior. Una financiación mínima suficiente podría potenciar aún más su impulso hacia números más favorables y mejores resultados generales para el país.